Las aguas subterráneas son un recurso valioso.
- Los sistemas sépticos mal construidos o en mal estado pueden contribuir a la contaminación de las aguas subterráneas.
- Los pozos mal construidos también pueden permitir que la contaminación migre a lo largo del revestimiento del pozo, contaminando acuíferos más profundos.
La exposición a aguas subterráneas contaminadas puede provocar enfermedades.
El agua subterránea poco profunda puede ser más susceptible a la contaminación porque puede estar más cerca de los contaminantes de los sistemas sépticos. Esto significa que las áreas a lo largo del Río Grande y otros ríos pueden tener condiciones de aguas subterráneas poco profundas que deben ser consideradas al construir sistemas sépticos.
Además, las condiciones geológicas subyacentes pueden permitir que los contaminantes migren fácilmente a una zona más amplia, lo que posiblemente exponga a más personas a enfermedades o dolencias.
Es importante asegurarse de que se cumplen los retranqueos (distancias de separación horizontales requeridas) y los espacios libres (distancias de separación verticales requeridas). El Reglamento de Residuos Líquidos exige 4 pies de separación vertical entre el fondo de una zanja (área de absorción) y un acuífero, nivel freático u otra capa limitante como el lecho de roca. En general, las distancias de separación evitan la contaminación cruzada entre una fuente de agua subterránea y una fuente de contaminación.
Teniendo en cuenta que se supone que las fosas sépticas son estancas, se considera que 50 pies o más es una distancia de separación segura entre las fosas sépticas y los pozos. Además, los campos de drenaje o de lixiviación reciben el efluente séptico y deben estar ubicados por lo menos a 100 pies de distancia de cualquier pozo. Los pozos públicos requieren mayores distancias de al menos 100 pies entre las fosas sépticas y los pozos públicos y más de 200 pies entre los campos de drenaje y los pozos públicos.
Enfermedades y dolencias
Las enfermedades transmitidas por el agua matan a millones de personas al año. La incidencia de las enfermedades transmitidas por el agua se redujo drásticamente en los Estados Unidos durante el siglo XX, a medida que se comprendió la teoría de los gérmenes y permitió mejorar las prácticas de saneamiento relacionadas con el tratamiento y la eliminación de los desechos humanos y animales.
Una breve lista de enfermedades transmitidas por el agua incluye:
- El síndrome del bebé azul (metahemoglobinemia) es una enfermedad que puede estar causada por la exposición al nitrato en el agua potable. Los bebés y las mujeres embarazadas son especialmente susceptibles. La enfermedad causa problemas de captación de oxígeno y puede provocar convulsiones, daños cerebrales e incluso la muerte.
- El cólera es una enfermedad causada por la exposición a una bacteria que se encuentra en las heces humanas. La enfermedad causa diarrea, deshidratación, desequilibrio electrolítico y puede provocar la muerte. Miles de personas mueren cada año a causa del cólera. La mejora del saneamiento y el agua potable ayudan a prevenir esta enfermedad.
- Criptosporidiosis
- Giardia
- Infección por E. coli
- Disentería
Hay muchas otras enfermedades transmitidas por el agua que son posibles.
El Reglamento de Eliminación y Tratamiento de Residuos Líquidos del Departamento de Medio Ambiente de Nuevo México tiene por objeto reducir la incidencia de las enfermedades transmitidas por el agua, minimizando la posibilidad de que las aguas subterráneas se contaminen con residuos humanos y animales.