La Oficina de Residuos Sólidos promueve y trabaja para garantizar prácticas de gestión de residuos sólidos que mejoren y protejan la salud pública y el aire, la tierra y el agua de Nuevo México.
La Oficina lo hace a través de:
- Regulación de las instalaciones y operaciones de residuos sólidos, incluidos los transportistas comerciales, los vertederos, las estaciones de transferencia, los centros de recogida, las instalaciones de reciclaje y compostaje, las instalaciones de procesamiento de residuos infecciosos, los generadores de neumáticos de desecho, los transportistas de neumáticos de desecho, las instalaciones de reciclaje de neumáticos y los proyectos de construcción que utilizan más de 100 neumáticos de desecho.
- Llevar a cabo actividades de divulgación y educación para proporcionar a las instalaciones reguladas los conocimientos necesarios para llevar a cabo operaciones conformes.
- Conceder permisos para establecer procedimientos eficaces de gestión y control que garanticen que las instalaciones reguladas no afectan negativamente a la salud humana, el bienestar o el medio ambiente
- Adoptar medidas coercitivas para obligar al cumplimiento de los permisos y requisitos reglamentarios y disuadir de futuros actos de incumplimiento.
Las actividades de la Oficina se rigen por la Ley de Residuos Sólidos de Nuevo México; las Normas de Residuos Sólidos; la Ley de Reciclaje y Vertido Ilegal; las Normas de Reciclaje, Vertido Ilegal y Gestión de Neumáticos de Desecho; y otras normas y políticas estatales y federales.